El cruel rechazo del actor Chris Pratt a su hijo enfermo

Chris Pratt, uno de los actores más populares y exitosos de Hollywood en los últimos años, ha sido noticia por varias razones a lo largo de su carrera.

Desde sus papeles en éxitos taquilleros como Guardianes de la Galaxia y Jurassic World, hasta su vida personal, en la que destaca su matrimonio con la actriz Katherine Schwarzenegger y su proyección como una figura pública en redes sociales.

Sin embargo, en los últimos días, el actor ha estado en el centro de una polémica por un tema completamente distinto: el aparente rechazo a su hijo enfermo, una situación que ha causado indignación y sorpresa entre sus seguidores y en los medios.

El asunto salió a la luz tras una serie de declaraciones y revelaciones que comenzaron a circular por internet, en las cuales se alegaba que Chris Pratt había mostrado una actitud distante e incluso cruel hacia su hijo mayor, Jack, quien nació con graves problemas de salud.

Las acusaciones han tomado fuerza, avivadas por testimonios de personas cercanas al actor, así como de comentarios y publicaciones en redes sociales. A lo largo de este artículo, analizaremos los detalles detrás de esta acusación, las reacciones de los fanáticos y lo que Pratt ha dicho al respecto.

Chris Pratt tiene dos hijos: Jack, fruto de su anterior matrimonio con la actriz Anna Faris, y Lyla, su hija con Katherine Schwarzenegger. Jack, quien nació en 2012, ha estado en el centro de atención desde su nacimiento debido a complicaciones médicas que marcaron su vida desde el primer momento.

Durante el embarazo de Anna Faris, los médicos advirtieron que había un alto riesgo de que el bebé naciera prematuramente, lo que causó preocupación entre los padres. Finalmente, Jack nació prematuro, a las 36 semanas de gestación, y su salud fue delicada desde entonces.

En sus primeros años, Jack sufrió diversos problemas de salud relacionados con su nacimiento prematuro, incluidos problemas en los pulmones y dificultades para ganar peso. Sin embargo, a medida que fue creciendo, sus padres compartieron públicamente la alegría de ver cómo el niño superaba sus problemas médicos y crecía con una personalidad extrovertida y carismática.

La controversia comenzó cuando se empezaron a hacer públicos ciertos detalles sobre cómo Chris Pratt había manejado la situación de la salud de su hijo. De acuerdo con varias fuentes cercanas a la familia, el actor habría mostrado una actitud distante, e incluso parece haberse alejado emocionalmente de su hijo Jack durante los momentos más difíciles de su recuperación.

Uno de los aspectos más sorprendentes de esta polémica es que, según algunos testimonios, Pratt no habría sido tan involucrado en los cuidados de su hijo durante los primeros años de vida de Jack, especialmente en lo relacionado con sus visitas médicas y tratamientos para su condición.

La estrella de Jurassic World y Los Vengadores habría preferido centrarse en su carrera y en su nueva relación con Faris, mientras que la responsabilidad de cuidar a Jack recaía principalmente sobre la madre.

En particular, se mencionó que cuando Jack fue sometido a varias cirugías para tratar sus problemas de salud, Chris Pratt habría mostrado poco interés en participar activamente en el proceso de recuperación.

Aunque algunos aseguran que el actor sí visitaba a su hijo en el hospital, otros sostienen que su actitud era fría y distante, y que prefería estar con amigos o centrado en su trabajo en lugar de involucrarse emocionalmente con las dificultades de Jack.

Las acusaciones de abandono emocional no se quedaron solo en rumores. Algunos amigos cercanos a la ex pareja de Pratt, Anna Faris, han hablado abiertamente sobre el comportamiento del actor durante ese tiempo. Una fuente citada por varios medios señaló que “Chris se distanció de Jack cuando más lo necesitaba.

No estaba dispuesto a comprometerse con el niño de la manera en que Faris lo estaba haciendo”. La fuente también explicó que Faris, quien siempre estuvo cerca de su hijo, vivió con la carga emocional de ser la principal cuidadora, mientras que Pratt parecía mantenerse en una burbuja de trabajo y celebridad.

Por otro lado, algunos informes indican que la situación de Jack empeoró durante el tiempo que Pratt y Faris estuvieron atravesando su divorcio.

dos sobre cómo manejar la situación parecían aumentar. En medio de todo esto, Pratt continuaba con sus proyectos cinematográficos y su vida de estrella, lo que suscitó críticas por su aparente falta de empatía y cercanía con su hijo.

No obstante, algunos defensores de Pratt aseguran que los rumores sobre su indiferencia no son del todo ciertos. Se menciona que el actor ha demostrado amor por su hijo en otras ocasiones, y que, aunque su implicación en los cuidados cotidianos de Jack no siempre fue visible, esto no significa necesariamente que haya rechazado o abandonado a su hijo.

“Es un hombre muy ocupado, pero eso no significa que no ame a su hijo”, comentó una fuente cercana a la familia, que pidió permanecer en el anonimato.

Como suele ocurrir en casos de este tipo, las redes sociales han jugado un papel fundamental en la propagación de la noticia y en la polarización de opiniones.

Los seguidores de Chris Pratt, muchos de los cuales lo consideran un modelo a seguir, se han apresurado a defenderlo, asegurando que las acusaciones son infundadas y que el actor no merece ser juzgado por situaciones privadas que solo él y su familia comprenden por completo.

Sin embargo, también ha habido una oleada de críticas por parte de aquellos que consideran que el actor no actuó como un padre ejemplar en ese momento crítico. Usuarios en plataformas como Twitter e Instagram han expresado su desaprobación por la aparente frialdad de Pratt, y algunos incluso han dejado de seguirlo o han expresado su desilusión respecto a su comportamiento.

“No importa cuán famoso seas, un padre debe estar ahí para su hijo en sus momentos más difíciles”, escribió uno de los usuarios. “Es triste ver cómo alguien que parece tener todo, pueda fallar en lo más importante”.

Hasta el momento, Chris Pratt no ha emitido un comunicado oficial respecto a las acusaciones en su contra. En declaraciones previas, el actor había compartido públicamente su amor por su hijo Jack, reconociendo la dificultad de su nacimiento y cómo todo el proceso lo transformó como persona.

Sin embargo, no se ha pronunciado de manera específica sobre los recientes rumores que cuestionan su comportamiento hacia él en los primeros años de su vida.

Por su parte, Anna Faris, quien es madre de Jack y ha sido siempre una defensora de su hijo, ha evitado entrar en controversias abiertas respecto a la relación con Pratt, aunque ha dejado claro que la salud y el bienestar de Jack siempre han sido su prioridad. A pesar de la separación de los padres, Faris ha mantenido una relación cercana y cooperativa con Pratt en cuanto a la crianza de su hijo.

Afortunadamente, Jack Pratt, a pesar de los desafíos iniciales, ha crecido y actualmente se encuentra en buen estado de salud. Con el apoyo continuo de su madre, y con un entorno familiar más estable en los últimos años, el niño ha podido desarrollarse de manera saludable, a pesar de las complicaciones médicas que enfrentó durante su infancia.

El rechazo del que se habla en los rumores podría estar vinculado más a una disfunción familiar y emocional durante un período difícil en la vida de todos los involucrados, pero lo cierto es que, hoy en día, Jack parece estar superando las adversidades. Por su parte, Chris Pratt ha hablado de sus hijos en ocasiones, y ha mostrado públicamente su amor por su familia en diversas entrevistas y redes sociales.

El escándalo sobre el supuesto rechazo de Chris Pratt a su hijo enfermo es un tema complejo que toca aspectos muy personales de su vida familiar. Si bien algunos aseguran que el actor actuó de manera fría y distante en momentos cruciales de la vida de su hijo, otros defienden que las críticas hacia él son injustas y basadas en malentendidos.

Lo que es claro es que este tipo de controversias expone las dificultades y las presiones emocionales que enfrentan las celebridades, quienes no siempre pueden equilibrar sus responsabilidades familiares con sus compromisos profesionales.

En última instancia, el tiempo y las pruebas ayudarán a esclarecer lo sucedido, pero lo que queda en el aire es una reflexión sobre la importancia de la empatía, la responsabilidad parental y la forma en que las figuras públicas deben lidiar con las expectativas de su audiencia en cuanto a su vida privada.